Manuel Belgrano. El buen hijo de la patria

Manuel Belgrano es, a todas luces, uno de los personajes más importantes de la historia argentina. Aún cuando su humildad no le permitía considerarse un padre de la patria, es nuestro deber como sociedad reconocer en él a uno de los padres fundadores de la Argentina.
Su vida nos permite vislumbrar un horizonte más promisorio, en que el pasado y el
presente se conjugan –intentando seguir su ejemplo- para configurar una Nación más justa, libre, con oportunidades para todos, igualdad, etc. El ejemplo de Belgrano no es simple de seguir. Es tan elevada su catadura moral, tan inmensa su obra, tan majestuosa su simpleza, tan emocionante su amor por la patria, que pareciera imposible de alcanzar.
Sin embargo, él mismo nos proporciona el método para lograrlo, que se resume en una sola palabra: amor. Si tenemos la capacidad de amar a quienes componen nuestra
familia, nuestro círculo de amistades, etc., ¿por qué no podemos sentir amor por la tierra que nos cobija a todos? ¿Por qué lo “argentino” no consigue aglutinar a nuestros pueblos? ¿Por qué es tan fuerte el egoísmo reinante que hace que lo que no es “mío” no pueda ser de nadie?
Este libro pretende hacer conocer aspectos conocidos y también rasgos de la vida
belgraniana no tan difundidos. Intenta proporcionar una receta que sirva de ejemplo para que los argentinos aprendamos que el amor a la patria no solo es posible, sino también necesario.
En este trabajo y como marco referencial a la vida y obra de Manuel Belgrano,
procuramos proporcionar al lector elementos conceptuales de carácter político,
ideológico, sociológico, entre otros, que nos ayuden a comprender su pensamiento y su actividad.
Manuel Belgrano, respetando su deseo, no es un padre de la patria, pero nadie
puede privarlo de ser considerado el mejor hijo de ella.